INCURSION TECNOLOGICA Y CONTAMINACION AMBIENTAL EN LUGARES RURALES (Segunda Parte)

 David Candela

Penetración e implementación informática en las casas

La penetración de la tecnología informática en las casas de este pueblo es muy escasa o nula, solo algunas personas cuentan con este servicio, por interés propio o por la necesidad de educación que tienen los miembros en edad escolar, pero se limita a un celular con conexión a internet y los aplicativos que ellos mismos puedan descargar y los sugeridos por los docentes; y el celular con el que cuentan no siempre tiene la capacidad que pueda demandar los aplicativos necesarios o las exigencias de comunicación y velocidad que demanda una clase virtual. Los  docentes que moran acá durante el periodo escolar son los que están un poco mejor implementados, pero por iniciativa propia y no como un plan de estado (ni de gobierno regional ni local) que involucre a alumnos y docentes; ellos poseen laptops con acceso a internet y con algunas limitaciones de velocidad y cortes, pero suficientes para realizar su labor pedagógica. La empresa que brinda el servicio de conexión satelital de internet no es la habitual de la que se tiene referencia en la ciudad capital pero no es inconveniente para que los usuarios de este servicio con distintos proveedores de señal telefónica puedan utilizarla. Algunos adolescentes (son muy pocos) cuentan con una laptop, pero estudian en colegios particulares que se encuentran ubicadas en regiones “cercanas” o “más desarrolladas” y mejor implementadas en el aspecto comercial y en la cantidad de habitantes y productos y servicios y con una reducida actividad agrícola comparada con este lugar.

Contaminación ambiental

“Se denomina contaminación ambiental a la presencia de componentes nocivos (ya sean químicos, físicos o biológicos) en el medio ambiente (entorno natural y artificial), que supongan un perjuicio para los seres vivos que lo habitan, incluyendo a los seres humanos” (extraído de internet).

En este rubro realmente si es muy preocupante la contaminación ambiental ocasionada por los propios pobladores que desconocen los efectos nocivos que causan el uso y deshecho de determinados productos químicos, inorgánicos e industriales, así como el consumo de diversos artículos de uso cotidiano para su alimentación, aseo y aquellos que les satisface alguna necesidad personal.

Todo esto hubiese preferido ilustrarlo mediante fotografías y videos, pero me comunicaron que el blog solo publica texto. Acciones que hasta hace poco era muy recurrente en la ciudad capital pero que felizmente se está combatiendo y erradicando, se replica acá sin ningún reparo; me refiero a la quema de sus deshechos, y entre algunos de ellos están botellas de plástico, cajas Tetrapak, envolturas de galletas, bolsas de plástico, latas de conservas, papel higiénico, toallas sanitarias, envolturas de jabones, galoneras, objetos eléctricos y electrónicos, chisguetes de pasta dental, envases de shampoo, envases de desodorante, envoltura de golosinas, papeles, cartones, tecnopor, ropa sintética en desuso, calzado viejo entre otros y que se van acumulando en sectores aparentemente lejanos y apartados de la población pero durante la quema de aquellos deshechos tanto el humo como el olor llegan hasta los lugares poblados y el olor es, naturalmente, muy desagradable.

Además, muchos de estos objetos mencionados, cotidianamente se ven regados en muchos lugares, son arrojados en las chacras, en las laderas del rio, en las acequias y por donde normalmente transitan, donde haya presencia permanente o temporal de personas, allí se observa la huella indeleble del ser humano que contamina sin piedad su entorno de vivencia, por dejadez, irresponsabilidad, indiferencia o ignorancia.

Se necesita puntos específicos de acopio de basura clasificada; un sistema móvil primario de recojo de residuos sólidos o desechos, nada complejo (un camión y bolsas de diversos colores; una moto o cuatrimoto con un cubo atrás) y una educación permanente y muy sutil que vaya concientizando y acostumbrando y la población a cuidar su entorno vivencial.

“Las aves, los peces suelen confundir el plástico con comida o simplemente, pueden morir enredados y asfixiados. Un pescado contaminado con plástico podría estar en nuestro propio plato de comida. El plástico está compuesto por derivados de petróleo y otros químicos, este material demora hasta miles de años en desaparecer del planeta y mientras lo hace, va causando un desastre ecológico sin precedentes. Lo que ocurre es que se va descomponiendo, se va rompiendo en fragmentos cada vez más pequeños, lo que se llama microplastico. ” (extraído de internet).

Problemas de salud preexistentes.

Generalmente los habitantes de este lugar adolecen de problemas dentales (falta de piezas dentales, sarro, caries) entre los más evidentes y conocidos; problemas de la vista (miopía y cataratas). El desmedro de algunas facultades físicas de los pobladores de esta zona les empuja a una deficiente calidad de vida y les impide dedicarse oportuna y apropiadamente a sus actividades cotidianas y por efecto colateral les imposibilita sacar provecho de los recursos naturales existentes o hacer un uso efectivo de los recursos tecnológicos del que puedan disponer en su pueblo; se me ocurre que se puede implementar la telemedicina por lo menos en las especialidades más básicas o que no requieran necesariamente atención presencial; se podría iniciar por ejemplo con sesiones psicológicas y nutrición; después ir evaluando que otras especialidades se podrían implementar. En los casos que se necesite presencialidad, se podría habilitar una unidad móvil con el instrumental y personal necesario para que cada cierto tiempo visite cada pueblo durante algunos días y despliegue una atención primaria en las especialidades más urgentes e importantes.

Si el ente encargado de velar por la salud de estos pobladores rurales no toma en cuenta esto como una forma de darle una vida digna y que pueda crecer y desarrollarse y aprovechar las diferentes oportunidades de la que goza en su entorno tal cual lo hace un habitante de la capital (por decirlo de alguna manera), el poblador rural siempre sentirá la necesidad de recurrir a la capital y nunca desechara el deseo reprimido de vivir en la ciudad. Si el poblador rural tuviera estas atenciones, el bienestar y autoestima obtenido en base a su salud, le servirá como aliciente para volcarlo sobre su propio entorno y comunidad y ayudarlo a crecer y desarrollarse y a cuidarlo y no contaminarlo y esto es posible gracias a un canon del cual disponen los gobiernos regionales y locales, solo falta las personas adecuadas y voluntad política para hacerlo y lograrlo.

 

Lic. David Candela Arce, graduado como Magister en Computación en la UNMSM, investigador en las áreas de Gestión del Conocimiento y Computación Visual.