Entrevista a Asa Dotxler, uno de los creadores del navegador Firefox
Si usted está leyendo esta nota en una computadora por Internet, existe un 30 por ciento de posibilidades de que lo esté haciendo a través del navegador Firefox. Si está leyendo esta nota en papel, es probable que después tenga ganas de usar Firefox para navegar por la web. ¿Por qué? Porque el navegador creado por la Fundación Mozilla cambió hace poco más de cinco años la forma en que se usa la web. Y la fuerza de su crecimiento tuvo que ver con los motivos que dieron nacimiento a la creación de la Fundación Mozilla: que la web permanezca abierta, y que el software esté pensado a favor del usuario y no del mercado. Asa Dotzler es uno de los creadores del proyecto que daría nacimiento a Firefox, surgido de las cenizas del enterrado Netscape.
La Fundación Mozilla abre sus puertas cristalinas en el centro de Mountain View, en el corazón del Silicon Valley, para explicar en qué se diferencia Firefox del resto de los navegadores: el navegador salió a competir en 2000 con el entonces poderoso Internet Explorer de Microsoft, y se sumaron a la batalla el Safari de Apple y el Google Chrome. En 2003, Firefox era usado apenas por tres millones de usuarios, el uno por ciento de la web. En 2004, era usado por el 1,8 por ciento. En 2005, Firefox ya tenía el 10 por ciento y ahora representa un 30 por ciento del mercado. “En 2004 sólo les pagábamos a ocho personas”, cuenta Asa Dotzler. El resto era una comunidad de voluntarios a favor del software libre.
Actualmente, Firefox tiene una planta estable de 250 personas: “Hay cerca de mil programadores, pero nosotros sólo contratamos a 150. El resto son voluntarios. En 2004, los programadores contratados eran apenas cuatro. Ahora tiene 250 empleados en oficinas de Estados Unidos, Canadá, Japón, Europa y Nueva Zelanda; 20 mil personas trabajan cotidianamente y hay cerca de 100 mil sitios que promueven voluntariamente Firefox, el navegador usado por 400 millones de personas. Cada día, de la página de Firefox (mozilla.org) se bajan dos millones de Firefox. “Si quisiéramos, podríamos hacer mucho dinero. Tenemos 400 millones de usuarios, Facebook tiene 500 millones y vale 15 mil millones de dólares. ¿Cuánto vale Mozilla? No sé. No tenemos valor financiero. Sólo pensamos en cómo mejorar Internet. Nuestros objetivos son promover la posibilidad de elegir y la innovación permanente”. En 2008, la Fundación tuvo ingresos por 75 millones de dólares.
“Somos el corazón líder de 250 personas, responsable de una organización de decenas de miles de personas”, dirá Dotzler. El navegador está traducido a 80 idiomas y tiene las búsquedas localizadas: en Rusia se busca en Yandex.ru, en vez de Google. En la Argentina se busca en Mercado Libre en vez de E-Bay. Aquí, la revolución que provocó Firefox en la forma de navegar tardó en llegar. “Fui a la Argentina hace tres años, tenemos un grupo importante de voluntarios, pero entonces teníamos sólo el 8 o 9 por ciento del mercado. Ahora ya estamos en 25 a 35 por ciento. ¿Por qué usar Firefox? Porque no queremos saber los datos de los usuarios, ni queremos ganar plata con ellos. Queremos que el usuario tenga el mejor navegador.”
De arranque, Dotzler pregunta por la situación política en la Argentina. Quiere saber si hay algún tipo de conciencia sobre lo que significa políticamente el uso del software libre, y se interioriza sobre las declaraciones del ministro Aníbal Fernández sobre la decisión del gobierno argentino de adoptar el software libre como política de Estado. “Hasta ahora nunca hicimos lobby político. Google, por ejemplo, tiene un grupo de lobbistas en Washington DC. En Mozilla nunca estuvimos de acuerdo en hacer lobby, somos mejores haciendo productos. Pero esta vez decidimos enfrentarnos a los peligros que ocurren en la web, y teníamos que hacer una declaración política. Hay riesgo de que Internet pierda su neutralidad.”
–¿Podría explicar por qué eso es un riesgo?
–Actualmente unas pocas compañías controlan toda la infraestructura de Internet. En Estados Unidos, por ejemplo, está Comcast, Verizon, AT&T. Ellos controlan la infraestructura. Hasta ahora, el éxito de la web estuvo en la posibilidad de que la información que envía una persona viaje a la misma velocidad que si es enviada por una corporación. Pero como Comcast, además de la infraestructura, tiene también contenido, quieren ofrecer servicios diferenciados: lo que ellos tienen para ofrecer irá más rápido que el resto. Algunas compañías están empezando a discriminar algunos contenidos. Comcast, por ejemplo, diferencia el tráfico peer to peer, para el intercambio de archivos, porque compite con su contenido.
–Es una especie de monopolio.
–No tienen monopolio global porque en cada país hay distintos operadores, pero sí tienen monopolios locales. En la península de San Francisco, Comcast es el único proveedor para ver televisión. El gobierno les da el monopolio. Lo mismo para Internet sin cables. Por ejemplo, para usar un teléfono con tecnología 3G, hay una sola empresa que ofrece el servicio. Ellos dicen que no tienen suficiente ancho de banda. Pero nosotros pensamos que un bite es un bite y hay que tratarlo igual. Los grandes operadores no quieren que la red siga siendo neutral, quieren usar su monopolio para favorecer sus negocios.
–Según The New York Times, Google estaría cerrando un acuerdo con Verizon para darse prioridad mutuamente.
–Google dice que quieren neutralidad en la red para aquellos que se conectan por cable, pero no para los dispositivos móviles. Por todo esto, quisimos decir algo. Nos encontramos con el jefe del Federal Communications Commissions (FCC), la organización que regula nuestras comunicaciones. Ellos tienen que asegurar la neutralidad de la red. Mitchell Baker (responsable general de la Fundación Mozilla) escribió un artículo que fue publicado en The Wall Street Journal en 2009. Normalmente no hacemos declaraciones políticas, somos mejores haciendo lo que hacemos.
–¿Y por qué no suelen hacerlo?
–Nuestros productos pueden provocar los cambios. Si creemos que la privacidad es un tema importante, podemos hacer dos cosas: pedir al gobierno que legisle o hacer un producto en Firefox y dárselo a 400 millones de usuarios. Tenemos impacto muy rápidamente. Si queremos que haya posibilidad de elegir navegadores en los teléfonos inteligentes, lanzamos el navegador para móviles, que salió la semana pasada. Hasta ahora, si uno usaba un iPhone sólo podía usar el navegador de Apple. Si usaba un Android, sólo podía usar el de Google. Ahora tendrán elección. Eso nos hace mejores. Muchos servicios como Gmail, Facebook, Twitter, tienen información nuestra privada. Estamos pensando en el Mozilla Sync, una herramienta para sincronizar nuestras identidades entre el teléfono, la notebooks, la computadora de escritorio. A diferencia de Google, pensamos: ¿cómo podemos hacer para no saber qué hacen nuestros usuarios? Mientras todos ofrecen servicios para ver los datos de los usuarios y hacer dinero con eso, nosotros pensamos en el usuario. Lo que hicimos fue encriptar las comunicaciones, para no poder ver qué hace o dice el usuario, o cuáles son sus claves. No se podrá vender la información, no se podrá vender publicidad. Va a estar en el Firefox 4, a fin de año. Tal vez no es tan bueno para hacer dinero, pero hay otras formas de hacer plata.
–¿Mozilla no se preocupa por los ingresos?
–Tenemos relaciones con servicios on line, incluimos servicios de búsqueda como Google, Yahoo, servicios de comercio electrónico, y tenemos un alto ingreso por donaciones. No tenemos que corromper nuestros productos para hacer plata. Mucha gente sostiene nuestra organización.
–¿Y el navegador Google Chrome no es una amenaza para ustedes?
–No. Nuestro objetivo es promover la elección y la innovación. Ahora hay posibilidad de elegir. Si estuviéramos solos, la innovación sería lenta. Gracias a la competencia, el Internet Explorer 9 es un buen navegador. Nosotros los empujamos, les sacamos tantos usuarios que tuvieron que mejorarlo. En Chrome nos empujan a nosotros. Ellos dicen: “Creemos que la velocidad es importante”, y ahora tenemos que competir por la velocidad. Esta competencia es buena para Mozilla, pero sobre todo es mejor para la web, que tiene 1500 millones de usuarios.
–Sin embargo, Chris Anderson, autor de The Long Tail y Free, publicó un artículo donde dice que la web “está muerta”. ¿Qué piensa?
–Cada año declaran alguna muerte. Creo que la interpretación de los datos no es correcta. El ha dicho que la web está muerta. La información, según la entiendo, dice que el video crece muy rápido comparado con las páginas web y dicen que el video no es parte de la web. De todo el tráfico de Internet, el video sube muy rápido, los juegos suben rápido y la web sube menos rápido. Pero están midiendo ancho de banda más que cantidad de visitas. En cantidad de visitas, la web también estaría subiendo. Aunque hay una preocupación que comparto: lo que dicen es que las aplicaciones van a reemplazar al navegador. Un iPhone o un Android está lleno de aplicaciones: para usar Twitter, para usar Facebook, para leer un diario. Eso es una amenaza a la web, porque son pequeños programas que se focalizan en un solo servicio. Los navegadores necesitan ser mejores. También lo cree Google y Microsoft, aunque Apple no tanto. Html5, css3 y javascript están evolucionando. Con Firefox 4 y el Internet Explorer 9 podremos hacer desarrollos tan buenos como las aplicaciones actuales.
Drumbeat: estimular la comunidad
Este año, la Fundación Mozilla creó Drumbeat, un proyecto marco que pretende ampliar la base de las comunidades que envuelven al proyecto de código abierto. Asa Doztler cree que la Fundación puede usar la experiencia para construir comunidades alrededor de Firefox para otro tipo de proyectos. En ese marco, apareció la P2PU (Peer 2 Peer University), que es un espacio generado para desarrollar conocimiento. Uno de esos cursos el es de Open Web / Open Journalism, que pretende juntar a programadores con periodistas para pensar contenidos para la web. Otro de los proyectos enmarcado en Drumbeat es el de “Subtítulos universales”, con el cual pretenden organizar un sistema distribuido de traducciones para películas. “Creemos que nuestra experiencia de los últimos 15 años podría ser útil para que otros construyan proyectos exitosos”, dice Dotzler.
–¿Cómo ha sido la relación de Mozilla con los medios?
–Mozilla es una historia para contar. Y los ayudó a los periodistas a entender la web desde 2001. No todos diferencian Internet de la web, y el escritorio del servidor. Muchos creen que las páginas web están adentro de Google. La web se hizo para que diversas computadoras de diversos sistemas pudieran comunicarse entre sí. La idea era tener un entorno transparente e interoperable. Si perdemos la web uno tendrá que darle todo a una empresa para usar sus servicios y perderán su capacidad de elección.
–¿Y qué piensa del sistema operativo de Google Chrome OS, que usará una computadora sólo para conectarse a sus servicios?
–Hasta ahora, ni Microsoft sabe la clave de mi computadora personal. Sin embargo, en el modelo de Google para entrar a la computadora habrá que escribir el usuario y la clave de Google. Es decir que Google tendrá control total de nuestra computadora. El uso de código abierto de Google es un tanto curioso. Google es muy cerrado para lo que les da plata y abierto cuando necesitan ayuda. En Mozilla somos abiertos para todo lo que sea legalmente posible. Proponemos un sistema transparente, público y participatorio. Y no tenemos una agenda secreta. ¿Sabe por qué construyó un navegador Apple? Porque si no, no iba a tener navegador para su sistema operativo. ¿Sabe por qué construyó un navegador Google? Para tener los datos de sus usuarios y vender publicidad contextual. ¿Sabe para qué construyó un navegador Mozilla? Para promover la innovación.
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