°William Zavaleta Huaccha
La riqueza de un país tiene su origen, siguiendo a A. Smith
en la producción, es decir en la generación de valor que lleva a cabo la
empresa. Esta es la unidad fundamental generadora de valor en una economía
capitalista.
La distribución del ingreso tiene su origen en primer lugar
en la aportación que cada uno de los agentes de la producción realiza al
proceso de generación de valor de una empresa. Esto significa un reconocimiento
social e institucional de la propiedad que aportan cada uno de los
participantes. Al trabajador o empleado como individuo libre en un estado de
derecho se le reconoce como propietario de su fuerza de trabajo, y posee la
oportunidad de ofrecerla o venderla a quien él lo decida, a cambio de su
trabajo obtiene un sueldo o salario. Al propietario de la tierra que la
arrienda para la producción, por ejemplo de semillas, recibe por el uso de su
propiedad una renta. Al empresario o accionista quien es propietario de los
recursos financieros y del capital en forma de medios de producción, recibe a
cambio del uso de sus recursos una ganancia o interés.
En un momento posterior, el uso de los recursos producidos y
distribuidos por la empresa, ya sea en forma de consumo o de nueva inversión
determinara la dinámica de crecimiento de la empresa y de toda la economía en
su conjunto. La participación de cada uno de los agentes en la distribución del
ingreso dependerá de las modalidades de la distribución, de las condiciones
sociales y políticas, y de la productividad y desarrollo de la economía. A su
vez la fortaleza de una economía depende en mucho de la magnitud de recursos
que se ocupe para la nueva inversión.
Existe una gran controversia entre las cuestiones que rodean
a la distribución del ingreso. Hay quienes sostienen que las rentas altas son
el resultado del poder de mercado, de las grandes empresas. Otros piensan que
los salarios y los beneficios no son más que la consecuencia del funcionamiento
de los mercados competitivos. Otros más consideran que es deber del Estado
intervenir con la finalidad de redistribuir la renta desde los que más poseen,
en favor de quienes menos tengan, mediante impuestos y transferencias.
Conceptos Básicos de la Distribución del Ingreso
Los ingresos primarios son los que resultan de la producción (por ventas de las empresas).
Estos son distribuidos a los hogares, para remunerarles el uso de los servicios productivos que ha
prestado a la empresa, al gobierno en forma de impuestos y a los inversionistas en forma de excedente de
explotación (o mejor conocido como ganancia), al
trabajador en forma de sueldos y salarios.
El siguiente paso en la distribución del ingreso primario
nos lleva a la categoría de, ingresos finales (llamado también Ingreso Nacional Disponible). De esta
manera, una porción del excedente de explotación de las empresas es entregada a
los hogares (en forma de dividendos) y al Estado (como impuestos directos). Por
otro lado, el gobierno efectúa, sobre la base de la recaudación de impuestos y
cuotas sociales, transferencias
de ingresos que no son la contrapartida
de una prestación productiva inmediata, sino transferencias unilaterales de
apoyo al bienestar de las familias (prestaciones de seguridad social,
asignaciones familiares, jubilaciones, pensiones, subvenciones, etcétera).
De estas operaciones tenemos que los ingresos primarios
originados en la producción son ajustados a una doble modificación: en primera
instancia, experimentan una deducción impositiva por parte del gobierno; por
otro lado, se incrementan por pagos de transferencias realizadas por éste. Este
doble movimiento transforma los ingresos primarios en ingresos finales
disponibles para el consumo o la
inversión:
Ingresos Finales = Ingresos Primarios – Impuestos + Transferencias
El gobierno a través de impuestos y de transferencias
interviene en la redistribución del ingreso. Tanto la política fiscal en su
campo impositivo, como la política social en el redistributivo están
fuertemente ligadas, con objeto de alcanzar metas de bienestar diseñadas por
los economistas que trabajan en el gobierno. Estas metas depende de la
política social y de los grandes rezagos sociales existentes
en el país, expresados en los niveles de pobreza y pobreza extrema.
Ahora pasemos a definir lo que entendemos como nivel
económico de una persona. Este es resultado de por un lado de su riqueza
(acervo) y por otro de sus ingresos (flujo), veamos en que consiste cada uno:
El Ingreso: Es la cantidad total de dinero que recibe una persona o
una familia en un período de tiempo determinado y que provienen ya sea por los
ingresos derivados del trabajo; por la renta de la propiedad como los
alquileres, los dividendos o ganancias del capital, y por las transferencias
(prestaciones sociales, seguro de desempleo, etc.) que pueden recibir el
gobierno.
La riqueza: Consiste en el valor monetario neto de los activos que posee
un individuo o una familia en un momento dado del tiempo, nos referimos a un
acervo de valor como la herencia, la propiedad de inmuebles, vehículos, etc.
Los individuos o las familias que poseen una riqueza que ha
sido generada en períodos
anteriores en forma de acervos monetarios, financieros, o en
bienes inmuebles, tienen un estatus económico superior que aquellos que no la
tienen. Esta riqueza se puede incrementar si parte o toda ella se invierte en
actividades productivas ya sea en inversión directa en la producción o en
actividades financieras.
La renta que genera una propiedad (riqueza en forma de
capital, tierra, acciones y títulos
financieros) tiene cierta proporcionalidad con el monto
invertido y el estado de la economía, por lo que a una mayor inversión le
corresponde un mayor ingreso. Es fácil comprender que las desigualdades en la
renta de la propiedad (es decir asociados a la riqueza de cada persona) son en
la mayoría de los casos muy superiores a las observadas a la del ingreso que
proviene del trabajo. La riqueza y su utilización es una de las fuentes más
importantes de la desigualdad social y de los contrastes en la distribución del
ingreso. El propietario de cierta riqueza se puede convertir en rentista o
inversionista.
La segunda fuente, pero no menos importante, de la
desigualdad en el ingreso proviene de las diferencias en la remuneración que
percibe un trabajador, aspecto que tratamos más adelante.
Es comprensible que La pobreza se relaciona directamente con el nivel de ingreso que
perciben las familias, pues en general los que se encuentran en esta situación
no son propietarios de algún tipo de riqueza hablando desde el punto de vista
económico.
La definición pobreza hace alusión a la carencia de
satisfactores, “el pobre es el necesitado, menesteroso y falto de lo necesario
para vivir” 1.
Por otra parte cuando hablamos de distribución del
ingreso se hace referencia a la manera de como
se distribuye la riqueza generada en una región o en un país entre los
distintos segmentos de la población que la integran, en un período determinado.
Es importante señalar que mientras la pobreza se mide en términos absolutos
(cuantificación), la distribución del ingreso lo hace en términos relativos.
Así, la distribución del ingreso nos permite ubicar las condiciones de
desigualdad y grados de concentración que presenta una sociedad.
Factores que conducen a la desigualdad
Hemos mencionado que la riqueza y el flujo de ingresos son
los factores más importantes del nivel económico de los individuos. Otros
factores que conducen a situaciones de desigualdad son:
1.- Las diferencias de capacidad y cualificación del
trabajo. Los individuos se diferencian
considerablemente por su capacidad intrínseca y su habilidad y potencialidad en
el trabajo, lo que explica las diferencias en sus salarios o sueldos
relacionados con su productividad.
2.- Las diferencias de ocupación e intensidad del
trabajo. Por lo general, en las escalas
inferiores de ingreso se encuentra la gran mayoría de la población con trabajos
asalariados de baja remuneración, principalmente en los sectores primarios y de
servicios. Los sectores profesionales de la población alcanzan remuneraciones
mejores, dependiendo del tipo de profesión. Con respecto a la intensidad del
trabajo en la generalidad de los casos quienes destinan mayores espacios de
tiempo al trabajo, suelen obtener una remuneración mayor.
3.- Las diferencias educativas. La educación es un factor más que explica las diferencias de
ingresos. Quienes destinan mayor tiempo en su preparación suelen recibir
oportunidades de empleo y por lo tanto remuneraciones mejores, que quien no lo
hace.
4.- El acceso a oportunidades de trabajo. El sector privado y el sector público como
generadores de empleo, influyen en el ingreso de la
población, incorporan al mercado de trabajo a los individuos con una
capacitación muy variada según sus necesidades. En
contraparte, el proceso de desincorporación y privatización
afecta tanto el ingreso de las
familias que laboran en dichas empresas como su permanencia
el mercado laboral.
5.- La discriminación y la exclusión. La discriminación y la exclusión en algunas
ocupaciones también explican una buena porción de las
diferencias en los ingresos de los trabajadores, esto se puede observar en los
pagos a inmigrantes (trabajadores centroamericanos al sur de México, o
mexicanos en E.U.), así como a indígenas.
6.- La situación del ciclo económico. En situación de crisis mundial, se produce una
reducción de la demanda, lo cual afecta a los países que en
el actual contexto de globalización sustentan su economía en las exportaciones.
Efectos que ocasionan la desigualdad en la distribución del ingreso
1.Relantiza el crecimiento económico
2.Genera problemas sociales y de salud
3.Produce inestabilidad política
4.Conduce a desigualdades sociales más graves, especialmente en la
infancia.
Enfoques de la
Distribución del Ingreso
Podemos distinguir al menos 3 enfoques que explican de forma
diferente los contrastes en la distribución del ingreso: La teoría Neoclásica,
la Neokeynesiana y la Marxista.
Teoría
Neoclásica
El enfoque marginalista de la producción tiende a explicar
la determinación de los ingresos de los factores de producción, trabajo y
capital, independientemente de la personalidad de quienes los perciben. Según
esta teoría, dada una cierta tecnología, el ingreso generado –que se distribuye entre los factores capital y
trabajo, lo que comúnmente se denomina distribución funcional- estaría
determinada por la productividad marginal de esos factores (trabajo y capital)
en el proceso productivo, y por la intensidad con que los utiliza, lo cual
dependería de los precios relativos del capital y el trabajo.
La teoría microeconómica tradicional se encarga de analizar
el comportamiento e interacción de los agentes económicos (consumidores y
productores) en un escenario de competencia perfecta en el cual ninguno de
ellos incide en la determinación del precio de mercado. Se trata de establecer óptimos y niveles
de eficiencia que garanticen niveles de
satisfacción y de bienestar general en un contexto de equilibrio. A través de
la estática comparativa, dejan por sentado que a través de las productividades
marginales de los factores de la producción se llegaría a la asignación
eficiente de los recursos. La distribución o participación en el ingreso no es
más que su productividad marginal.
Este análisis, realizado dentro de un marco microeconómico, se
ha extendido a la
macroeconomía, por lo que usando una función de producción
agregada se intenta determinar qué parte del ingreso nacional corresponde al
trabajo y qué parte al capital en una economía.
El punto de vista de este análisis es en consecuencia
funcional y no personal. En el largo plazo se establece una tendencia a la
igualdad entre la remuneración de un factor y su productividad marginal.
Teoría
Postkeynesiana
En esta corriente, la distribución del ingreso es función de
la demanda. La teoría descansa en las diferentes propensiones a consumir (y
ahorrar) de asalariados y capitalistas. Mientras los primeros, gastan una alta
proporción del ingreso corriente en consumo, los capitalistas destinan una
parte importante de sus ingresos al ahorro, que canalizan luego a la inversión,
por lo cual se expande la capacidad productiva. Así, la forma en que se
distribuye el ingreso entre capitalistas y asalariados pasa a constituir un
factor determinante del nivel y composición del gasto total. Si hay un exceso
de gasto, los precios tenderán a elevarse, y con ellos la tasa de utilidades,
mientras se reducen los salarios reales.
El nivel del gasto y su composición dependerán de las
expectativas de expansión de la demanda que los capitalistas visualicen, las
cuales determinarán una tasa deseada de inversión. Dadas las propensiones a
ahorrar, ésta última sólo podrá sostenerse si las utilidades superan un
determinado nivel de participación en el ingreso. De esta forma se cierra el
ciclo, en el que la distribución del ingreso aparece como una resultante del
nivel agregado de la demanda, particularmente de su composición, de la acumulación
de capital y de la forma en que capitalistas y asalariados disponen de su
ingreso, sea utilidades o salarios reales.
Teoría Marxista
Un tercer enfoque al problema de la distribución del ingreso
proviene de la corriente de
pensamiento marxista, que lo ubica en el marco de la lucha
entre dos clases sociales
antagónicas; capitalistas y trabajadores. Son las relaciones
de producción las que determinan el resultado de ese conflicto. En una economía
capitalista, el ingreso tenderá a concentrarse en el sector propietario de los
medios de producción. Este proceso de concentración se produce a través de la
apropiación por parte de los capitalistas, de la plusvalía generada por el
trabajo. El salario se puede mantener, según Marx, al nivel mínimo de
subsistencia mientras exista un exceso de fuerza de trabajo no empleada,
denominado "ejército industrial de reserva".
Los capitalistas destinan la plusvalía de que se han apropiado, tanto a
consumo como a acumulación.
En la medida en que la economía se mantenga en un ritmo de
crecimiento, la acumulación genera a su vez una concentración creciente del
capital en manos de los capitalistas y una distribución cada vez más desigual
del ingreso. La distribución se polariza.
N
La Distribución del Ingreso en la Economía del
Conocimiento
1. La distribución del Ingreso se debe abordar considerando
el contexto tecnológico- productivo actual, caracterizado por una economía del
conocimiento.
2. En la economía del conocimiento el factor de producción
central es el conocimiento más propiamente el capital intelectual, es decir
conocimiento aplicado.
3. La naturaleza intangible del valor es el de mayor
presencia en la estructura de los bienes y las empresas.
4. Este valor es creado en una conjunción de esfuerzos del
empresario inversionista, los profesionales y técnicos innovadores.
5. Las innovaciones en los bienes representan en gran parte
el valor intangible.
Considerando que los tres Enfoques principales de la
distribución del ingreso, fueron desarrollados para un contexto de economía
industrial, abordaremos los mismos, desde los conceptos de la Economía del
Conocimiento (característica del aparato productivo actual).
6. Desde el Enfoque Marxista de la distribución del ingreso,
para el aparato productivo actual, debemos considerar que el valor generado por
profesionales y/o técnicos, que se expresa, entre otros, en las innovaciones,
es expropiado por las leyes de propiedad intelectual (Hipótesis de Tesis
Doctoral), lo que favorece una desigual distribución del ingreso, dado que la
remuneración que percibe el profesional no se corresponde con los ingresos
generados por las innovaciones creadas (valor intangible). Frente a esta
situación se propone reformular las leyes de propiedad intelectual a fin de que
la propiedad de las innovaciones sea compartida entre el empresario, los
profesionales y/o técnicos innovadores.
7. Desde el Enfoque Post Keynesiano de la distribución del
ingreso, para el aparato productivo actual, la Inversión del empresario debe
orientarse principalmente a activos intangibles, mientras que el Capital Humano
debe invertir en el desarrollo de sus niveles de calificación, reduciendo este
último sus niveles de consumo.
8. Desde el Enfoque Marginalista de la distribución del
ingreso, para el aparato productivo actual, se debe considerar que el ingreso se corresponde con
la productividad marginal del conocimiento, o la eficiencia del capital
intelectual en la creación de valor, en ella el trabajo innovador que aporta el
capital humano es determinante en la producción. Ello sugiere, que además de
corresponder ingresos por los aportes tradicionales del empresario (máquinas,
equipos, terrenos, etc), debe de haber una mayor relación entre la
productividad marginal aportada por el capital humano y la fracción de los
ingresos percibidos.
9. El Enfoque de la Economía del Conocimiento, considera al
Capital humano, al Conocimiento, más propiamente al Capital Intelectual,
elementos centrales en la distribución del ingreso, por lo que sugiere integrar
los tres enfoques anteriormente mencionados, bajo las consideraciones
descritas; además, consecuente con su enfoque conceptual, propone la
implementación de herramientas y políticas innovadoras, orientadas al tema que
nos ocupa, entre ellas: el reconocimiento del valor económico del Capital
Humano y el Capital Intelectual de las empresas.
10. El cálculo del
valor económico del Capital Humano en un tiempo “t” es posible a partir de la
expresión: CH = CCH * i
Referencias
Cuadernos
Académicos Capítulo 22. Distribución del Ingreso
Ortiz
Isabel, Cummins Matthew. La Distribución del Ingreso en 141 Países. UNICEF
Piketty
Thomas. El capital en el siglo xxi
Zavaleta
Huaccha William. Derechos de Transferencia Laboral
N Distribución del Ingreso en la Economía del Conocimiento por William Fernando Zavaleta Huaccha se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
N Distribución del Ingreso en la Economía del Conocimiento por William Fernando Zavaleta Huaccha se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.