Problemas económicos, políticos e ideológicos del copyright (derechos de autor) en el Sur Global
¿Cuáles son los problemas que las leyes restrictivas ocasionan a los bibliotecarios, maestros y estudiantes del Sur global? ¿Quién se beneficia de la privatización de la cultura? ¿Acaso el Sur global, en donde habita más de dos terceras partes de la población mundial, se beneficia económicamente de la constante expansión del sistema internacional de copyright? Estas son apenas tres de las numerosas preguntas que examinamos en los más de 50 artículos breves que se encuentran en “El Dossier Copia/Sur: problemas económicos, políticos e ideológicos del copyright en el Sur global”. La versión en inglés fue publicada originalmente en el verano de 2006 por el Grupo de Investigación CopySouth, formado por un conjunto de activistas y académicos que viven y trabajan en el Sur y en el Norte global. Tanto en la redacción como en la edición de estos artículos, en muchos casos polémicos, se ha puesto un empeño especial en asegurar que NO sea necesario ser un experto en leyes de copyright para entenderlas. Las 200 páginas del Dossier han sido traducidas al español con la colaboración de un equipo de traductores de Argentina, Bolivia, Cuba, España, México y Venezuela. La traducción, coordinación y publicación en línea de la edición en español fue organizada totalmente por un organismo gubernamental venezolano: el Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual organismo adscrito al Ministerio del Poder Popular para Industrias Ligeras y Comercio (MPPILCO-SAPI). Esta versión incorpora una nueva introducción. El Grupo de Investigación CopySouth se muestra muy complacido por el hecho de que el mensaje del Dossier pueda ser consultado y examinado por miles de lectores de habla hispana. El Dossier NO está restringido por el copyright y puede ser descargado gratuitamente, dirigirse: http://copysouth.org/portal/node/2
Este fin de semana conocíamos el hecho de que el Presidente de la FCC tenía previsto pronunciar un discurso en la Brookings Institution que puede ser histórico para el futuro de Internet en el cual lanzaría una serie de propuestas para garantizar la Neutralidad de la Red en Estados Unidos. Hace pocas horas hemos conocido el contenido de ese discurso, el cual esperamos que marque de forma determinante el devenir de las negociaciones en Bruselas para desterrar de una vez por todas los ataques a la Neutralidad de Red del Paquete Telecom.
El Presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) Julius Genachowski ha propuesto esta mañana nuevas y amplias reglas que prohíben a los proveedores de Internet -tanto alámbricos como inalámbricos- el bloqueo o enlentecimiento selectivo del tráfico de Internet. "Internet es una extraordinaria plataforma para la innovación, la creación de empleo, la inversión y la oportunidad" dijo Genachowski durante un encuentro en el Instituto Brookings. "Ha desencadenado el potencial de los emprendedores y ha permitido el lanzamiento y crecimiento de las pequeñas empresas por toda América. Es vital que salvaguardemos una Internet libre y abierta"
A tal fin, Genachowski propuso que la FCC formalizara sus cuatro principios de apertura de la Red:
1. Para fomentar el despliegue de la banda ancha y preservar y promover la naturaleza abierta e interconectada de Internet, los consumidores tienen el derecho a acceder a los contenidos lícitos en Internet que ellos decidan. 2. Para fomentar el despliegue de la banda ancha y preservar y promover la naturaleza abierta e interconectada de Internet, los consumidores tienen derecho a ejecutar aplicaciones y servicios de su elección, sometidos a las necesidades del cumplimiento de la ley. 3. Para fomentar el despliegue de banda ancha y preservar y promover la naturaleza abierta e interconectada de Internet, los consumidores tienen el derecho a conectar a la Red los dispositivos legales de su elección que no dañen la Red. 4. Para fomentar el despliegue de la banda ancha y preservar y promover la naturaleza abierta e interconectada de Internet, los consumidores tienen derecho a la competencia entre los proveedores de red, proveedores de aplicaciones y servicios y proveedores de contenido.
A estos cuatro principios que datan de 2004 (durante la presidencia de Michael Powell en la FCC) propuso añadir dos más:
El primero impediría que los proveedores de acceso a Internet discriminaran según el contenido o aplicación concreta de la Red, aunque permitiendo una gestión razonable de las redes.
El segundo aseguraría que los proveedores de acceso a Internet sean transparentes sobre la política de gestión de redes que implementen.
Bajo la propuesta de Genachowski, los seis principios se aplicarían a todas las plataformas que dan acceso a Internet, algo que se demostrará seguramente polémico para los gustos de AT&T y Verizon, cuyas divisiones inalámbricas no habían estado aún sujetas al mismo tipo de escrutinio como, digamos, Comcast, que estuvo en conflicto con la FCC el pasado año cuando fue sorprendida asfixiando el tráfico de Bit Torrent. Seguramente argumentarán que la FCC está sobrepasando sus límites en la misión de implementar tales principios. Pero Genachowski dice que ése no es el caso. "Esto va sobre unas reglas justas de tráfico para las compañías que controlan el acceso a Internet."
En su discurso, tras recalcar que Internet ha sido el avance en la comunicación más grande que jamás haya existido después de la imprenta, se centró en la cuestión básica por la que hoy luchamos, el por qué de una Internet abierta. Según explicó, la creación de Internet respondía a la cuestión de cómo diseñar una red que fuese "a prueba de futuros", es decir, una red que pueda dar cabida a aplicaciones que ni siquiera los inventores actuales hayan llegado a imaginar aún. Para eso, debía crearse una red de redes que no discriminara aplicaciones particulares de ningún tipo. O como dijo Sir Tim Berners-Lee, Internet es un "lienzo en blanco" que permite a todos contribuir e innovar sin permiso.
También recordó que los hoy gigantes de Internet (Facebook, eBay, etc) empezaron hace no tanto tiempo siendo pequeñas empresas que luchaban por sobrevivir, empresas que no habrían podido desarrollarse hacia lo que hoy conocemos si se hubiesen enfrentado a formas de control y privatización como las que se pretenden hoy dia -tanto allí como en Bruselas-.
Habló también sobre los hitos de sitios web como Wikipedia, Twitter y YouTube que se construyen de forma completamente libre y colaboradora gracias a los esfuerzos de millones de personas.Habló, en definitiva, de la importancia que tiene para la creación de empleo, para la creatividad y la innovación el hecho de que Internet siga siendo libre y abierta.
A continuación, Genachowski se refirió a los peligros que enfrenta Internet hoy dia; como enfatizó, "hemos sido testigos de cómo ciertos proveedores de banda ancha bloqueaban unilateralmente el acceso a aplicaciones de VoIP (llamadas telefónicas a través de redes de datos) e implementaban medidas técnicas que degradan el rendimiento de software P2P que distribuye contenido lícito. Hemos visto incluso el caso de al menos un ISP que denegaba el acceso a contenido de tipo político."
En resumen, sentenció "creo que la Comisión Federal de Comunicaciones debe ser un policía inteligente que nos libre de los abusos preservando una Internet libre y abierta" finalizando su discurso con las siguientes palabras:"Ahora nuestro trabajo consiste en preservar la brillantez de los que (los creadores de Internet) contribuyeron a nuestro país y al mundo. Es asegurar que -en el siglo XXI- el garage, el sótano y el dormitorio siguen siendo sitios donde los innovadores pueden, no sólo soñar, sino hacer realidad sus sueños. Y nadie debería ser neutral sobre eso."
Ahora es más que probable que una de las ponentes del Paquete Telecom, Catherine Trautmann, tenga que repensarse sus recientes palabras en el sentido de que la así llamada "tercera lectura" o más correctamente el procedimiento de conciliación debería centrarse exclusivamente en negociar un acuerdo para la enmienda 138, dejando de lado los aspectos del paquete relacionados con la Neutralidad de la Red. Ahora más que nunca, el Paquete Telecom debería tratar la Neutralidad de la Red y si no se logra un acuerdo, la Asociación de Internautas recomendará rechazarlo por completo en el Parlamento Europeo.Además sería deseable que -lo más pronto posible- Francisco Ros Perán, nuestro Secretario de Estado para las Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, tome buena nota y haga suyo el discurso de Julius Genachowski. Porque en caso contrario, está claro que los ciudadanos necesitamos un nuevo Secretario de Estado. Basado en el artículo de John Paczkowski publicado en All Things Digital, el cual contiene íntegro el esperado discurso de Julius Genachowski.
Ya comentamos en este mismo blog, en Marzo, que Rusia había comenzado un plan de migración masiva hacia el software libre. Las autoridades rusas tienen una preocupación seria: comentan que no es razonable que toda una nación dependa de un software privativo producido por una compañía estadounidense; lo consideran una vulnerabilidad, pues una compañía extranjera como Microsoft está influenciando el futuro de Rusia, empezando en la escuela y siguiendo con la inercia hasta llegar a la gestión de cualquier pueblo o ciudad. Las autoridades rusas han decidido que uno de los puntos en los que se centrarán para comenzar la migración es en la escuela. Pero no en los alumnos, sino primeramente en los profesores. Y no vale con enviar CD’s con software libre a las escuelas (que también) sino que el ministerio de Educación ha decidido apoyar con hechos lo que habían promovido con anuncios de boquilla: han puesto sobre la mesa 4 millones de dólares para contratar la formación del profesorado en software libre. La compañía que gane la licitación será responsable de formar tanto de forma presencial como online (cuando la formación presencial no pueda darse) a 60.000 profesores rusos. Al finalizar la formación los profesores deberán de probar que han aprovechado el tiempo, pasando un examen (se calcula que para finales de 2009 o comienzos de 2010).
Las patentes de invención son uno de los pilares en que se asienta la “economía de monopolio” impulsada por el gobierno de los Estados Unidos y las grandes empresas manufactureras instaladas más allá de las fronteras del país del norte. Medicamentos, vacunas, alimentos, software, métodos de negocios, insumos agroquímicos y hasta plantas y animales son patentados por el gobierno de los Estados Unidos en su política de sostenimiento del capitalismo. La oficina de marcas y patentes dependiente del Ministerio de Comercio de los Estados Unidos (USPTO) anunció cambios significativos en su equipo de administración de patentes. Los cambios incluyen la drástica necesidad de reducir los atrasos de expedientes, mejorar la calidad y aumentar la eficiencia de la oficina de patentes sumida en desorden. Desesperado por la cantidad de solicitudes de patentes pendiente de examen (aproximadamente 700.000) el nuevo director general de la USPTO, David Kappos (ex funcionario de Microsoft), ha nombrado a un nuevo comisionado de patentes, Robert (“Bob”) Stoll, para que intente resolver la debacle administrativa ocasionada por las autoridades anteriores. La política de conceder una gran cantidad de patentes sin actividad inventiva o aplicación industrial, a armamentos y explosivos, invenciones que atentan contra la moral pública (denegadas en la mayor parte de los países), tecnologías contaminantes del ambiente o variedades de plantas transgénicas, ha provocado una saturación administrativa de la oficina que difícilmente pueda ser revertida en los próximos años, según señalaron especialistas de bufetes de abogados en Estados Unidos. “El trabajo pendiente en la oficina nos está causando perjuicios económicos y la crisis se hace sentir”; “creíamos que esto sucedía en países del tercer mundo” afirmo un abogado especialista en propiedad intelectual en la ciudad de Alexandria. Las industrias basadas en las patentes y las marcas han sido en los últimos años un factor importante en los ingresos por exportaciones, y es un componente significativo del PIB de la economía de los Estados Unidos.
Hace cincuenta años, el periodista estadounidense Edward Murrows, quien luego sería retratado en la película Buenas noches y buena suerte (2005), afirmó en un discurso frente a Asociación de Directores de Informativos para Radio y Televisión: “Como no dejemos de considerarnos un negocio, y no reconozcamos que la televisión está enfocada básicamente a distraernos, engañarnos, entretenernos y aislarnos, la televisión y los que la financian, los que la ven y los que la producen, podrían percatarse del error demasiado tarde”. Ese “demasiado tarde” parece que ya está llegando. Una encuesta realizada en Estados Unidos por la institución sin ánimo de lucro Conference Board, revela que el 40 % de los hogares de ese país (un 20 % más que el año anterior) ya no utiliza la televisión y, si le interesa algo de ella, lo ve on line en internet. Para comprenderlo vale la pena explicar que que en España, la futura Ley Audiovisual establece hasta 29 minutos de publicidad (incluida también la autopromoción y telepromoción) por cada hora de emisión, es decir, que la mitad del tiempo que una persona pase frente al televisor será viendo anuncios. Hasta la Asociación Española de Anunciantes (AEA) llegó a pedir que se limitara el tiempo permitido de publicidad debido a que este exceso terminaría provocando un rechazo al medio, y un rechazo al anunciante que financia dicho medio. La televisión, al menos tal y como la entendemos ahora, ese aparato que hay en el salón donde emiten una programación previamente definida por los directivos de cada canal, se muere. Lo trágico es que morirá sin haber prestado muchos de los servicios para los que hubiera podido servir. La televisión podría haber educado mediante ricos recursos audiovisuales a gran parte de nuestra sociedad (en profesiones manuales, en alfabetización en zonas rurales, en idiomas... ), desde ella podríamos haber seguido en directo el funcionamiento de nuestras instituciones y la vida política de nuestra sociedad (plenos municipales, asambleas vecinales, mítines y actos políticos íntegros...). Si la televisión no hubiera convertido las guerras en espectáculo pirotécnico y partes de bajas, podría también habernos explicado el mundo. Pero nada de todo esto ha hecho este gran invento. El resultado ha sido la búsqueda desesperada de audiencias mediante la frivolización y la banalización, la avaricia para captar publicidad hasta provocar el hartazgo, y la simplificación de un mensaje, siempre fundamentado en la disponibilidad de buenas imágenes y no en la suficiente racionalización para explicarlas. Todo ello está llevando a la tumba a nuestro modelo de televisión. Frente a quienes afirman que el tubo catódico solo sirve para entretener, divertir y aislar, algunos llegamos a pensar, al igual que Edward Murrows, que “la televisión puede enseñar, puede arrojar luz, y sí, hasta puede inspirar; pero sólo lo hará en la medida en que nosotros estemos dispuestos a utilizarla con estos fines. De lo contrario, sólo sera un amasijo de luces y cables”. Y esto parece que es lo que ha sucedido. Buenas noches y buena suerte.
Uno de los grandes asuntos que nos entretendrán los próximos años seguirá siendo, sin duda, el de la competencia lectora, asunto agrandado, agravado o multiplicado, si cabe, por el de la alfabetización digital, por el de la influencia de los medios y soportes digitales en los hábitos y prácticas de lectura tradicionales. Ayer mismo comenzó uno de los primeros congresos preocupados por un asunto que traerá mucha cola: Nuevas formas de lectura en la era digital, se titula, y en él intervendrán especialistas que intentarán dictaminar de qué manera influyen los nuevos soportes en la manera que leemos.
Existen todavía, sin embargo, pocos estudios de campo que hayan sido capaces de establecer si el uso de las pantallas constituirá un complemento ineludible o, más bien, un obstáculo adicional. Algunos, como el Superbook en Inglaterra, no fue más allá, me atrevería a decir, que a constatar algunas certezas constatables sin necesidad de emprender ningún estudio: que los adolescentes son los más predispuestos a utilizar los soportes digitales y a sustituir la lectura en papel por la lectura en dispositivos electrónicos. Pero la pregunta que suele quedar sin responder es: ¿contribuye el ejercicio de la lectura en los nuevos soportes a una lectura más fluida y capaz de decodificar satisfactoriamente lo que se lee? ¿Contribuye la lectura en pantalla a mejorar la comprensión lectora en general y en las distintas áreas de conocimiento en particular? ¿Contribuye la lectura en un dispositivo dedicado a fomentar una lectura más crítica, una interpretación y evaluación de los contenidos más cabal? ¿Se han mejorado las capacidades de búsqueda, investigación y evaluación de los contenidos encontrados mediante el uso de los soportes electrónicos? ¿Se ha incrementado la motivación, las ganas de aprender a leer mejor y utilizar la lectura como un instrumento que les oriente en una sociedad sobreabundante en información? Las preguntas son tantas y las respuestas tan pocas, que todavía queda un largo trecho por recorrer.
El proyecto ADORE (Teaching Struggling Adolescent Readers), que se desarrolló durante dos años, desde noviembre del año 2006 hasta el mismo mes del 2008, ha constituido, a mi juicio, uno de los trabajos más extensivos y esclarecedores de los últimos tiempos (amén de los resultados, claro, del informe PISA). El proyecto prentendía establecer o determinar si existían constantes en diversos países europeos que pudieran explicar las dificultades que los adolescentes de nuestro continente encuentran a la hora no tanto de aprender a leer como de desarrollar una competencia lectora de un nivel superior, de mantenerla y aplicarla a los diversos dominios del saber, de la actividad cotidiana o profesional y, por supuesto, de los entornos digitales.
Existen al menos ocho grandes problemas comunes antes los que se enfrentan los adolescentes con problemas recurrentes de lectura:
1. Competencia lectora: excepto en los países nórdicos, la competencia lectora sigue entendiéndose como una pericia que se adquiere de una vez para siempre en la educación primaria y que, luego, no sufre cambio o mejora alguno. De esta forma, se abandonan a su suerte adolescentes en la educación secundaria que no entienden los enunciados de los textos en áreas de conocimiento para las que no han sido entrenados. La enseñanza de la lectura parece, más bien, una actividad transversal que debe desarrollarse en todas las áreas de conocimiento a lo largo de toda la vida educativa; 2. Los adolescentes con dificultades lectoras: en la mayoría de los países suele contemplarse a estos adolescentes, simplemente, como no lectores que no han llegado a adquirir las competencias suficientes, precisamente porque se cree que la lectura se aprende de una vez para siempre. Sobre esta falacia descansa el abandono de unos y la desidia de otros; 3. Ideas tras la instrucción: en muchos países la docencia todavía está fundamentada en el "saber sobre algo o de algo" y en el "saber que", es decir, en un aprendizaje ceñido a determinadas áreas o contenidos; en su lugar, ha quedado demostrado que las estrategias del "saber para" y el "saber cómo", allanan el camino de las dificultades lectoras; 4. El conocimiento de los profesores sobre la enseñanza de la lectura: los resultados de la investigación demuestran que muy pocos profesores tienen instrumentos diagnósticos suficientes para diagnosticar los problemas de lectura y, menos aún, para emprender un trabajo sistemático de mejora de las competencias lectoras. Existe un momento de transición muy complejo, en el 5º grado, entre el "aprender a leer" y el "leer para aprender", donde los adolescentes deben poner en juego nuevas capacidades: comprensión de textos; aproximación crítica; uso de contenidos escritos para las diferentes áreas de conocimiento; etc., entrañan capacidades que difieren de una área a otra. 5. Materiales de lectura y currículo: los materiales que los profesores suelen utilizar para la promoción de la lectura suelen ser canónicos cuando no arcaicos, absolutamente desapegados de las preocupaciones o áreas de desarrollo e interés de los adolescentes. Implicarles en el proceso de aprendizaje y mejora comprende que los textos incluyan asuntos relevantes para los adolescentes y, también, respuestas de alguna naturaleza a las preguntas que se plantean. 6. Recursos financieros y legales: la conexión entre las disponibilidades financieras de las escuelas y la calidad de la enseñanza, si bien no es automática, si es sustancial; más aún, como sucede en los países nórdicos, el derecho jurídicamente exigible de apoyo individual y mejora continua a los estudiantes; 7. Transferencia de los resultados de las investigaciones: en muy pocos países de los visitados existe una clara conexión y una transferencia sistemática entre el conocimiento científico y la práctica educativa. En demasiados países se ciñe a una cooperación casual y asistemática; 8. Valores y sistemas educativos: existen diferencias muy notables entre los sistemas educativos europeos. Pueden dividirse en dos: los que están orientados al apoyo y los que están orientados hacia la consecución. En los primeros, los alumnos con problemas lectores encuentran la posibilidad de mejorar y, en general, los niveles de lectura alcanzados por todos los alumnos son mejores. Es el caso, por ejemplo, del caso Finlandés.
Y por si las cosas no fueran suficientemente complicadas, el asunto que preocupa a tantos de nosotros: ¿es la pantalla un aliado o un contendiente?
El buscador estadounidense puso en marcha en 2004 el proyecto Google Books para digitalizar libros de bibliotecas estadounidenses y europeas. Los editores y autores de EEUU acordaron después repartirse los beneficios. En consonancia con esta experiencia, la Comisión Europea abogó ayer por modificar la legislación para impulsar una digitalización que no deja de despertar descofianzas. El debate lo completan el posible monopolio y la privacidad del lector
El polémico modelo de Google para digitalizar libros completos ha llegado a Europa con una actitud positiva por parte de la Comisión Europea (CE), pero sin poder ocultar las críticas de editores y autores y de algunos países miembros. Se trata de Google Books, nombre con el que el buscador estadounidense se lanzó al objetivo de digitalizar el mayor número de libros de las principales bibliotecas de EEUU y de Europa. En este camino, Google fue añadiendo títulos disponibles en el dominio books.google.com alimentándose de libros que actualmente son de dominio público y otros ejemplares que se encuentran descatalogados.
El buscador fue avanzando en este proceso sin tener en cuenta a los editores y autores. La oposición llegó, por tanto, de los representantes estadounidenses de este sector. Dentro de los libros que ofrece Google existen tres tipos. Unos primeros, publicados y protegidos por derechos de autor, en los que el buscador no puede más que limitarse a ofrecer un link de venta o «vista previa», que lanzan en la mayoría de casos a las grandes editoriales y casas de venta. Los que son de dominio público tampoco causan tanta polémica, ya que al no estar protegidos por los derechos de autor, no hay límites en su distribución. El punto que desencadena la polémica son esos libros que se encuentras descatalogados, cuya búsqueda es por tanto complicada, pero que siguen protegidos por los derechos de autor que se pueden alagar hasta 80 años después del fallecimiento del escritor. A esta categoría conflictiva también se les unen los llamados «huérfanos» por la dificultad de conocer con certeza su autor.
Como solución, Google y el gremio de autores y la Asociación de Editores Americanos llegaron a un acuerdo por el que el titular de los derechos obtendría el 63% de las ganancias, a distribuir entre autores y editores. Este modelo pactado -que aún se encuentra investigado en del Departamento de Justicia estadounidense por posible monopolio-, es en el que Google se reafirmó ayer como método para trasladar de EEUU a Europa. Aun así, editores o países como Alemania y el Estado francés mostraron sus discrepancias al respecto.
En este contexto, la Comisión Europea inició ayer una audiencia informativa en la que participarán a lo largo de esta semana responsables de Google, instituciones culturales, titulares de los derechos de autor, empresas del ámbito de las tecnologías de la información y asociaciones de consumidores. Antes del inicio de los primeros contactos, la CE abogó a través de un comunicado por crear una nueva legislación en la Unión Europea que permita este tipo de proyectos, siempre que se respeten «totalmente» los derechos de los autores. La comisaria de la Información, Viviane Reding, y el de Mercado Interior, Charlie, trasladaron su buena acogida a este tipo de acuerdos entre el sector público y privado en la medida que asegura una «remuneración justa» a los autores y aludieron a un marco regulador similar al que se ha alcanzado en EEUU.
Sintonía con Google
Google, por su parte, mostró su buena sintonía con las peticiones de la CE y avanzó ayer que pedirá permiso a los propietarios de los derechos de libros europeos que aún se comercialicen en su país de origen pero que se encuentren descatalogados en EEUU. Según el director de ingenería de Google Books, Daniel Clancy, el proyecto «democratiza el acceso a la información» y contribuye a la conservación de la herencia cultural.
Los otros participantes en las reuniones que se iniciaron ayer, es decir, los representantes de editores, bibliotecas y titulares de derechos de autor se mostraron en contra de un acuerdo similar al de EEUU. Según el consejero legal de la plataforma ICOMP (Initiative for a Competitive Online Marketplace, impulsada por Microsoft), es necesario un acuerdo para alcanzar soluciones «claras e inteligibles que se opongan a los complejo y opcado», que reconozcan un equilibrio entre consumidores y titulartes de derechos y que promuevan la competencia.
«Tal y como están las cosas ahora, el acuerdo propuesto crea un monopolio de facto para el acceso digital», aseguró para después reivindicar que no se debería dejar que una única entidad dicte un modelo internacional. Es decir, la misma crítica que ha llevado el modelo a los tribunales estadounidenses. Aquí entran las voces que no cuestionan la digitalización pero que plantean si no debería hacerse de forma pública más que entregar en «monopolio de facto» a Google.
En un proceso paralelo, y con el apoyo de la CE, avanza Europeana, la biblioteca digital europea. Con cuatro millones de documentos, tienen un ritmo de creciemiento muy inferior a Google Books. Además, también se enfrenta a dificultades con los derechos de autor ya que hay material que se puede consultar en el país pero no en el resto de estados miembros. En este sentido, también podría ir el cambio normativo defendido por la CE y que podría derivar en una unifiación de las leyes en materia de derechos de autor.
Indefensión del autor
Las fuentes de Google destacan de su propuesta que está en manos del autor decidir si su libro engordará las listas del dominio. Desde las organizacionesde autores, sin embargo, contratacan con la indefesión de un autor ante un gigante como el buscador. Elena Laka, abogada de Euskal Idazleen Elkartea, opina que el tema es que no está determinado «cómo se estructuraría una posible negativa del autor» y que en la práctica es dificil enfrentar a una empresa como Google sin una asociación potente que te respalde. Añade, asimismo, que el acuerdo de EEUU no regula el sistema de repartición de beneficios, «si se hará por click, por venta, etc.».
Otro de los conceptos en los que se basan las críticas es el abuso de negociación colectiva del que acusan al buscador. Según Laka, cada autor tendrá dificultades para negociar individualmente con lo que queda en manos de entidades, «con quienes también tendrán que negociar».
La pérdida de privacidad que afecta al lector completa el mosaico del debate. La Comisión Federal de Comercio de EEUU recomendó al buscado que desarrolle una políctia de privacidad que limite el uso de los datos secuendarios de los consumidores. Para entenderlo, hay que tener en cuenta que el acceso a Google Books aporta datos infinitos como, por ejemplo, qué libros consulta cada usuario, durante cuanto tiempo o a través de qué término ha llegado a él.
A pesar de todo, la iniciativa avanza. En este momento, están disponibles siete millones de títulos de toda clase, protegidos por derechos o no, y más de un millón de libros completos. Asimismo, cuenta con más de 20.000 editoriales y bibliotecas afiliadas. Mientras la CE decide su postura, Google lleva meses negociando ccon autores y editores. En el Estado español es CEDRO, la asociación que gestiona los derechos de propiedad intelectual, quién recava apoyos de editores y autores para negociar en su nombre. Sigue, según critican varios colectivos de autores, imponiendo su digitalización gracias al monopolio de facto.
Euskal Idazleen Elkartea recomienda a sus socios que negocien con Google Books
La lectura que realizan del proceso de digitalización de libros de Google los escritores vascos tiene puntos tanto positivos como negativos. Fito Rogríguez, presidente de Euskal Idazleen Elkarte, explicó ayer que su asociación ha recomendado a sus socios que negocien. «Google estaba llevando a cabo este proceso sin acordarlo con nadie imponiendo de facto sus medidas». Consciente de que el acuerdo alcanzado en EEUU -por el que los titulares de los derechos obtendrían el 63% de los beneficios- no es impresionante, valora que, aunque limitada, es una protección. Argumenta, asimismo, que esta recomendación de negociar se sustenta en el hecho de que el buscador estadounidense incluiría de cualquier manera los títulos.
Las críticas de este sistema de digitalización derivan, según Rodríguez, del modelo neoliberal que ofrece una visión engañosa de la sozialización del conocimiento con la que venden el proyecto.
Pero aún y todo, también realiza una lectura positiva de la digitalización en general, aunque asegura que este proceso y el modelo que impone Google son «un pac». Según Fito, es positivo, sobre todo teniendo en cuenta las producciones en lenguas minoritarias, el poder digitalizarlas. Además, desde el punto de vista de derecho de autor, intuye una remodelación. Analiza que la digitalización hace que descienda el coste de los gastos intermediarios para dar una mayor importancia al contenido. Esta posibilidad es la que le anima a estar dentro de este proceso. «Si hasta ahora los derechos de autor se aproximan a un 10% del gasto final, podría subir al 20 o 30», teniendo en cuenta que el gasto final del libro descenderá sensiblemente. Concluye que el proceso se ve mal por el mal uso que ha existido, pero que no debería ser inerente al mismo.
Nuevamente se ha decretado el archivo del caso contra un sitio de enlaces a sitio de intercambio de archivos P2P. En este caso, el juez no ve delito alguno y dice que es "complicado criminalizar" al creador de una herramienta, algo que crearía "una incertidumbre absoluta" para quienes apuestan por la innovación. Hace más de tres años y medio, la Policía Nacional anunciaba la primera operación a gran escala contra los intercambio de archivos en la Red (bautizada como 'Descargas en la Red'), con 15 detenciones y el bloqueo de 17 páginas web. Una de ellas era naiadadonkey.com, cuyo caso fue archivado a principios de verano por la decisión de un juez en Alcoy (Alicante). El anuncio de aquella operación fue criticada en su día por la manera en que se comunicó a la opinión pública. Los casos contra varias de las páginas entoces clausuradas terminaron también en sobreseimiento, como el de Indicedonkey o emule24horas. El propio administrador de la página naiadadonkey.com, Ignacio Cuenca, explicó en su momento su caso particular, sobreseído en un principio por un error que luego fue subsanado, y las circunstancias que rodearon la comunicación de la denuncia. Criminalizar 'crea incertidumbre' Ahora, el juez ha dictado sobreseimiento libre en el caso contra su portal, por considerar que no cometía delito alguno. "Resulta complicado criminalizar a alguien que ha creado una herramienta tecnológica, pues ello crea una incertidumbre absoluta para todos aquellos que apuestan por la innovación", afirma el juez en la sentencia, que está recurrida por las acusaciones. El juez recuerda que el sitio, "atendiendo a los propios informes policiales, no contiene archivos de obras audiovisuales, sino enlaces P2P (...) No existe contenido alguno en www.naiadadonkey.com (...)". Y reconoce que "aunque es verdad que el derecho penal anglosajón de propiedad intelectual en los últimos tiempos ha perseguido este tipo de conductas, ello no tiene nada que ver con el derecho español". En el auto también se apunta que en España tampoco es delito "crear páginas webs de enlaces a otros archivos como han dictaminado numerosos fallos judiciales", tal y como se demuestra en casos anteriores como los de Sharemula, Agujero.com e Indiceweb. El magistrado, que cita también la circular 1/2006 de 5 de mayo de 2.006 de la Fiscalía General del Estado como parte de su argumentación (la exigencia de obrar con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero), también afirma que debe coordinarse la protección de los derechos de autor con los derechos de los usuarios, "sin que sea posible ni efectiva una criminalización generalizada de la sociedad".
Los argumentos se invierten. Los perseguidores se convierten en perseguidos y éstos se reubican donde corresponde, en la zona de los inocentes. «Me parece una falsedad que las multinacionales culpen a los usuarios de piratería». Santiago Auserón lo calificó de «hipocresía». Crítico y reflexivo, revisó los problemas que acucian al actual modelo de explotación cultural en la antesala del concierto que ofreció en Tantín, en el marco del ciclo 'Escénicas en el Casyc' que organiza la Universidad Internacional. Recordó el modo en el que la «progresiva electrificación de la vida cotidiana ha llevado los recursos a la gente. Lo que no se puede pretender es que no le den al botón».
Desde su faceta filosófica y con la misma voz con la que continúa escribiendo textos y artículos en prensa especializada, orientó las críticas hacia el sistema comercial cultural, en manos de «los poderes políticos y económicos» y relegó a los soportes a un segundo plano para localizar la importancia en el contenido. Olvidamos el «arte antiguo» de hacer canciones «que debiera pensarse de forma independiente a la tecnología y los soportes», matizó para poner especial atención sobre otra reflexión. «Parece que nadie duda sobre la inversión que debemos hacer para adquirir un ordenador; sin embargo está asumido que los contenidos han de ser gratuitos. Quizá tengan razón, pero en ese caso convendría redibujar el panorama de la explotación si no queremos que los músicos pasen a constituir el primer oficio que se realiza de forma gratuita», reivindicó el ex miembro de Radio Futura mientras legitimaba el papel de la Sociedad General de Autores y Editores Españoles (SGAE).
«Me parece estupendo que haya una asociación encargada de gestionar los derechos de quienes nos atrevemos a inventar. Podría incluso haber varias. Quizá lo que falla está más en relación con la falta de un sentido crítico de lo que debe significar realmente la propiedad intelectual», y fue más allá.
«Probablemente también es necesario una renovación de los gestores», criticó para denunciar la política actual de la sociedad administradora. «No creo que la mejor inversión del capital sea la adquisición de inmuebles», confesaba irónico, mientras dibuja una media sonrisa. Mantiene el sentido del humor, a pesar del panorama, aunque en realidad no todo es negativismo. Las nuevas tecnologías abren un nuevo mundo de posibilidades a la producción independiente, y facilitan la comunicación artística entre el creador y su público.
«La aventura emprendida en la red social Facebook me ha proporcionado los instrumentos para colgar en Internet maquetas caseras, en las que el sonido no es profesional, pero permanece la esencia, el espíritu de la canción». En el ciberespacio alimenta un público fiel «y tremendamente exigente, capaz de darme respuesta inmediata a cada nueva propuesta», explica cuando detalla su método de trabajo. «Ninguna canción tiene un acabado definitivo. Todas experimentan revisiones, y cada novedad es publicada».
Temas inéditos
Ocho temas integran la propuesta que los internautas pueden escuchar a través de su perfil en el portal social, el único recurso, por el momento. «La idea se queda ahí. No hay mayores pretensiones, al menos no a corto plazo, e independientemente del proyecto discográfico me proporciona ese intercambio con el público y me enriquece muchísimo».
No necesita más. Un simple ordenador le ha proporcionado la manera de «trabajar las ideas a través de la música y viceversa». El mismo motivo por el que justifica el abandono de Radio Futura. Aludió de forma sutil a la progresiva comercialización de la banda, aunque achacó a la democratización de la cultura. «Cuando el arte se desligó de la aristocracia llegó el momento de hacerlo llegar a todo el mundo. Pero en este país, al contrario que en otros lugares de Europa, parece que se ha perdido cierta nobleza que debiera ser irrenunciable».